8 claves de una disculpa sincera (y cómo ofrecerla)

¿Quieres disculparte pero no sabes cómo hacerlo? ¡Te entiendo! Ofrecer disculpas es mucho más que decir “lo siento”. En este post te ayudaré a hacerlo con éxito.

¿Por qué a veces es tan complicado ofrecer disculpas?

Veámoslo en un ejemplo muy sencillo.

Una de las frases más comunes a la hora de ofrecer disculpas es “me disculpo sinceramente” o “sólo puedo disculparme”.

¿Notas alguna diferencia entre ellas? Vamos a ver.

En la primera, “me disculpo sinceramente”, estás reconociendo que hiciste algo mal y te responsabilizas por ello.

La segunda frase, “sólo puedo disculparme”, por similar que te parezca, puede interpretarse como: «Podría ser responsable (o no) de algo, por lo que se ve que estás molesta, así es que supongo que mejor te ofrezco disculpas, aunque ello no solucione nuestro problema”.

¡Que diferencia!, ¿no?

 

Podemos dividir las disculpas en dos tipos:

La disculpa sincera, hecha desde el corazón, que requiere culpa, reconocimiento y aceptación de la responsabilidad.

Ejemplo: Una amiga te llama dos horas después de que se suponía que saldríais juntas de viaje para decirte que se quedó despierta hasta tarde y se quedó dormida. Se siente terrible por dejarte plantada, además de preocuparte al no contestar tus llamados.

Por otro lado, tenemos la disculpa instrumental, hecha con un propósito, como evitar el castigo o el rechazo, sin reconocer culpa ni aceptar la responsabilidad.

Ejemplo: Cometes una infracción y le pides disculpas al policía para evitar una multa.

No todas las disculpas son sinceras ni se valoran igual.

¿POR QUÉ RESULTA TAN DIFÍCIL DISCULPARSE?

Todas hemos dicho o hecho algo de lo que nos hemos arrepentido y luego, nos toca armarnos de valor para decir: «Lo siento”.

Esta situación no es fácil y te puede llevar a ofrecer una disculpa superficial, postergar una disculpa o responder a la defensiva.

La psicología dice que las principales dificultades a la hora de ofrecer una disculpa son: 

  • Falta de preocupación por la persona o la relación. Cuando piensas en tu ofensa, quizás decidas que no fue tan grave como para justificarte u ofrecer una disculpa, o que tampoco es tan importante para ti la opinión de la otra persona.
  • Creer que tu auto-imagen puede verse amenazada. Como todas las personas, puedes tener la sensación de que eres una buena persona. Reconocer tus imperfecciones puede crear un conflicto con la percepción que tienes de ti misma. Esto puede llevarte a decidir que reconocer tu error te generará una lucha interna desgastante y no te merece la pena.
  • Creer que una disculpa no hará ninguna diferencia. Si piensas que decir “lo siento” no mejorará la relación o no la aceptarán, entonces será mejor no decir nada.

¿PARA QUÉ DISCULPARTE?

Muchas veces tendemos a pensar que al disculparse, tanto el que ofrece como el que recibe la disculpa, se sentirán mejor. Curiosamente, un estudio revela que las personas afectadas valoran más una disculpa que imaginan recibir que una que realmente reciben.

Entonces, si una disculpa no siempre hace que ambas partes se sientan mejor, ¿para qué pedir disculpas?

Este video de TED sugiere que el propósito de una disculpa es intentar comprender a la persona a la que agraviaste y tratar de reparar el daño causado.

Ese daño puede ser desde reemplazar algo material hasta reparar un abuso de confianza.

En resumen, disculparte implica demostrarle a la otra persona cuánto valoras tu relación con ella y que estás dispuesta a trabajar para mantenerla.

4 FORMAS QUE NO FUNCIONAN COMO DISCULPA

Quizás te han ofrecido o tu misma has ofrecido este tipo de disculpas antes de leer este post.

Por lo que antes de pasar a ejemplos de cómo disculparte no dejes de leer como NO hacerlo y evites un zascas.

Las pseudo-disculpas, pueden presentarse de varias formas:

  • Disculpa a medias. Incluyen la palabra «supongo» y carecen de detalles, lo que hará que la persona se pregunte si sabes porqué te estás disculpando. «Supongo que debería disculparme por lo que dije”.
  • Sí, pero [excusa]. Das motivos que demuestran que no tienes la culpa de la situación. “Lamento no haber llamado, pero mi batería murió y me tomó una eternidad encontrar un enchufe, y luego mi perro mordió el cargador”.
  • El Contraataque. Evitas asumir la responsabilidad culpando a la otra persona. “Siento haber tardado tanto, pero como no me dijiste que estabas lista, me quedé esperando a que me avisaras”.
  • Lo siento si. Tú no eres la culpable, sino las emociones de la otra persona. “Lo siento si te ofendió lo que dije” o “lo siento si lo que dije ha hecho que te sientas ofendida”.

Para mi, las más incendiarias son la Nº 3 y la Nº4 ¿y para ti?

CÓMO DISCULPARTE DE FORMA SINCERA

Ahora que ya sabes como NO hacerlo, te daré opciones para ofrecer una disculpa genuina y efectiva en la que puedas comprender a la otra persona y puedas enmendar tus acciones.

1. PALABRAS CLAVES

Simple. «Lo siento» o «Me disculpo». Es importante que lo hagas en primera persona para evitar culpar a otros o poner excusas.

Ejemplo: “Lo siento. Permíteme disculparme”

2. RECONOCE TU ERROR

Este es un momento para ser específica.

– Deja claro a la otra persona que comprendes lo que hiciste para lastimarla.
– Muestra que sabes por qué esto fue ofensivo.
– Deja claro que sabes qué es lo que debes evitar (acción) para asegurarle de que no volverá a suceder.

Ejemplo: “Sé que te hablé mal y que no es la manera en que debería tratar a mi pareja, me he propuesto cambiar mi comportamiento para que esto no vuelva a suceder”.

3. EXPRESA TU ARREPENTIMIENTO

Mostrar remordimiento y reconocer cómo tus acciones afectaron a la otra persona es una oportunidad para demostrar tu sinceridad.

Ejemplo: “Me siento mal por cómo te grité delante de todos. Estoy segura de que fue vergonzoso para ti, me equivoqué. No merecías ese trato”.

4. ASUME LA RESPONSABILIDAD DE TUS ACCIONES

Presta atención a este punto ya que es el más importante de todos los elementos de una disculpa. Esto deja en evidencia que entiendes cómo tu comportamiento ofendió o dañó a la otra persona y reconoces que estabas equivocada.

Esto ayuda a validar los sentimientos de tristeza o enfado que sintió la otra persona y es la manera más convincente de disculparte.

Recuerda, no es momento para excusas. Simplemente reconoce tus acciones sin intentar justificarlas. No empañes tu disculpa.

Ejemplo: “Siento haber llegado tarde a la presentación. Debería haber estado allí temprano para prepararme. Cuando me di cuenta de que iba a llegar tarde, debí haberte avisado”.

5. COMPROMÉTETE A CAMBIAR TU COMPORTAMIENTO EN EL FUTURO

La intención no es suficiente. Una manera de mostrar arrepentimiento y que has aprendido de aquella experiencia es acompañar tu disculpa con un compromiso de un cambio de conducta. Esto creará una mayor confianza en tu relación con la otra persona.

Ejemplo: “Siento haber hecho planes por los dos sin preguntarte. De ahora en adelante, te preguntaré para hacer planes que nos gusten a los dos”.

6. PEDIR PERDÓN

Después de ofrecer tus disculpas, pedir perdón le dará la oportunidad a la otra persona de participar en el proceso contigo y restaurar la relación. Y es que tienes que tener en cuenta de que la otra persona no está obligada a perdonarte.

Al igual que a ti te puede haber llevado tiempo reunir el coraje para disculparte, la otra persona le puede llevar tiempo en procesar sus emociones y perdonarte.

Ejemplo: “Espero que puedas perdonarme. Sé que puede llevar algo de tiempo, pero valoro nuestra amistad y espero que podamos superar esto”.

7. TU LENGUAJE CORPORAL

Tu lenguaje corporal dará una clara señal de tu sinceridad. Lo que dices debe ser coherente a cómo lo dices.

Lo normal será que si sientes arrepentimiento, vergüenza o culpa no serás capaz de mirar a los ojos a la otra persona o mantener la barbilla alta. Probablemente tu cuerpo mostrará que quieres esconderte en plan “trágame tierra”.

Si estás disculpándote con una persona cercana o un familiar hacer algo tan simple como dar un beso o un abrazo mostrará que quieres recuperar la confianza de la otra persona.

BONUS: MEDIO PARA OFRECER DISCULPAS

Ofrece disculpas a través de la manera más común que tienes de comunicarte con la otra persona. Si acostumbras a comunicarte a través de mensajes a tu amigo de otra ciudad o país, una disculpa a través de un mensaje de texto es aceptable.

Cuando la relación es cercana, compañeros de trabajo, familiares o vecinos a los que ves con frecuencia, las disculpas debes darlas personalmente. Si eliges enviar un mensaje de texto con una disculpa, la sinceridad con la que percibirá la disculpa puede verse afectada.

Dependiendo de la persona y de lo que has hecho, opta por ofrecer disculpas en este orden: en persona, llamada telefónica, mensaje de texto, mail.

Espero que este post te ayude a disculparte de forma sincera y que te haya abierto una perspectiva en relación a tu responsabilidad y actitud de empatía con la otra persona y logres establecer un lazo de confianza sólido.

Es difícil dar la cara y encontrar las palabras precisas, lo sé por experiencia propia y por lo mismo se la importancia que tiene contar con herramientas que te lo hagan más fácil.

¿Quieres mejorar tus habilidades de comunicación? Contáctame.

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¿Quieres que te escuchen? exprésate así

Imagina que aumentas tu capacidad para influir, ser escuchada y respetada.

Que al comunicar tus ideas y opiniones los demás te escuchan atentamente mientras tú proyectas confianza y seguridad.

Además, produces un impacto positivo en tu relación con los demás y quieren apoyarte, trabajar contigo y seguir tus recomendaciones.

Quiero decirte que esto es totalmente posible si desarrollas tus habilidades de comunicación.

¿Te escuchan?

Cuéntame en los comentarios si te ha pasado alguna vez lo siguiente:

  • Estás en una conversación y no te dejan acabar las frases.
  • Estás diciendo algo y la otra persona empieza a hablar encima de ti.
  • Un compañero expone con éxito un tema que tu manejas muchísimo mejor pero a ti, ¡no te escuchan!

Si te ha sucedido, déjame decirte algo:

Puedes tener unas ideas increíbles o ser una crack en tu área, pero si no sabes comunicar, es decir, despertar interés, crear empatía o incentivar a la acción, no te escucharán. 

Por lo tanto, si quieres que te escuchen: exprésate con asertividad.

 

Estoy segura de que quieres ser un buen líder y para ello, primero debes aprender a ser una buena comunicadora.

Acá te entrego 4 claves de la comunicación asertiva para conseguir que te escuchen:

1. HABLA EN PRIMERA PERSONA
Habla desde ti ya que de esta manera te haces responsable por lo que piensas y sientes reconociendo que tus creencias y opiniones no son la verdad absoluta, sino tu forma de interpretar la realidad. Esto lo cambia todo y hará que la otra persona esté más receptiva para escucharte.

Cuando comienzas las frases con un “tú” puede parecer acusatorio y la otra persona se pondrá a la defensiva. Si por el contrario, hablas desde ti, la otra persona puede que esté más receptiva a escuchar.

Por ejemplo, en vez de decir: 

Tú tienes que gestionar mejor el tiempo”.

Puedes decir: 

✔️ A mí me gustaría que gestionaras mejor tu tiempo”.

2.DESCRIBE LOS HECHOS SIN JUZGAR

Separa tus observaciones de tus evaluaciones, una cosa es lo que es y otra es lo que tú ves.

Para conseguirlo describe lo que ha ocurrido sin emitir ningún juicio de valor, simplemente explicando de la forma más objetiva posible lo que has observado. 

Cuando juzgas, corres el riesgo de que, si la otra persona percibe que estás emitiendo un juicio sobre lo que es bueno o es malo, no esté de acuerdo contigo y deje de escucharte inmediatamente.

Cuando describes lo que observas de forma objetiva, es decir,  sin añadir tu evaluación personal, aumentarás las probabilidades de que te escuchen y evitarás que la otra persona se ponga a la defensiva.

Por ejemplo, en vez de decir: 

❌ La reunión comenzó tarde por culpa de la incompetencia del jefe del equipo.

Puedes decir: 

✔️ La reunión comenzó 10 minutos más tarde.

¡Dime si esta manera no lo cambia todo!

3.EXPRESA COMO TE SIENTES
Acá toca responsabilizarte por lo que sientes.

Expresa tus sentimientos sin culpar a otros por tus reacciones emocionales. 

Puedes sentir lo que sea, esto es una realidad que no admite discusión. 

El problema está en limitarte a juzgar qué hacen mal los otros y creer o dar a entender que los demás son los responsables o han provocado tu reacción.

Cuando culpas a los demás por tus emociones (aquellas que no te gustan) se sentirán atacadas y reaccionarán a la defensiva.

Por ejemplo, en vez de decir:

❌“Es que tú me dejas sola con toda la responsabilidad”

Puedes decir:

✔️“Cuando no vas a las reuniones de directorio conmigo, yo me siento sola”

Puedes describir tus sensaciones en lugar de explicar tus pensamientos o interpretaciones de los actos de los demás. 

Por ejemplo: 

✔️“Me aburro” describe como te sientes, mientras que ❌“siento que pasas de mi” es una interpretación de los sentimientos de la otra persona, y como tal puedes estar equivocada. 

Mi recomendación es que evites dar a entender que hay algo incorrecto en la otra persona. Solo así conseguirás que empaticen contigo y empiecen a respetar tus necesidades.

4. HAZ UNA PROPUESTA CONCRETA.

¿A quién no le gusta escuchar propuestas asertivas?

Una propuesta es mejor que una imposición.

Cuando comunicas de una manera en que la otra persona se sienta seducida por tu propuesta, por lo menos la tendrá en consideración.

No imponer, sino proponer es la regla.

Por ejemplo:

«La propuesta de Angela es genial, hay que verla» es una afirmación que alguien a quien no le haya gustado la propuesta podría discutirte o ignorar.

Sin embargo, «La propuesta de Angela me hizo reflexionar mucho, te recomiendo que la mires” es indiscutible, ya que nadie puede negarte que la propuesta te hizo reflexionar, ¿cierto?

Recuerda que cuando te expresas de manera asertiva será más fácil que los demás empaticen contigo, quieran escucharte, llegar a acuerdos o trabajar contigo.

Si además explicas cuáles son tus necesidades, conseguirás que las personas se pongan en tu piel y conecten emocionalmente contigo.

Ser una buena comunicadora es fundamental si quieres ser un buen líder.

Si quieres mejorar tus habilidades de comunicación, contáctame para una sesión de valoración gratuita.

Espero que este post que he escrito especialmente para ti, te ayude a mejorar tus habilidades de comunicación.

¡Cuéntame en los comentarios! 

Else