¿Quieres disculparte pero no sabes cómo hacerlo? ¡Te entiendo! Ofrecer disculpas es mucho más que decir “lo siento”. En este post te ayudaré a hacerlo con éxito.
¿Por qué a veces es tan complicado ofrecer disculpas?
Veámoslo en un ejemplo muy sencillo.
Una de las frases más comunes a la hora de ofrecer disculpas es “me disculpo sinceramente” o “sólo puedo disculparme”.
¿Notas alguna diferencia entre ellas? Vamos a ver.
En la primera, “me disculpo sinceramente”, estás reconociendo que hiciste algo mal y te responsabilizas por ello.
La segunda frase, “sólo puedo disculparme”, por similar que te parezca, puede interpretarse como: «Podría ser responsable (o no) de algo, por lo que se ve que estás molesta, así es que supongo que mejor te ofrezco disculpas, aunque ello no solucione nuestro problema”.
¡Que diferencia!, ¿no?
Podemos dividir las disculpas en dos tipos:
La disculpa sincera, hecha desde el corazón, que requiere culpa, reconocimiento y aceptación de la responsabilidad.
Ejemplo: Una amiga te llama dos horas después de que se suponía que saldríais juntas de viaje para decirte que se quedó despierta hasta tarde y se quedó dormida. Se siente terrible por dejarte plantada, además de preocuparte al no contestar tus llamados.
Por otro lado, tenemos la disculpa instrumental, hecha con un propósito, como evitar el castigo o el rechazo, sin reconocer culpa ni aceptar la responsabilidad.
Ejemplo: Cometes una infracción y le pides disculpas al policía para evitar una multa.
No todas las disculpas son sinceras ni se valoran igual.
¿POR QUÉ RESULTA TAN DIFÍCIL DISCULPARSE?
Todas hemos dicho o hecho algo de lo que nos hemos arrepentido y luego, nos toca armarnos de valor para decir: «Lo siento”.
Esta situación no es fácil y te puede llevar a ofrecer una disculpa superficial, postergar una disculpa o responder a la defensiva.
La psicología dice que las principales dificultades a la hora de ofrecer una disculpa son:
- Falta de preocupación por la persona o la relación. Cuando piensas en tu ofensa, quizás decidas que no fue tan grave como para justificarte u ofrecer una disculpa, o que tampoco es tan importante para ti la opinión de la otra persona.
- Creer que tu auto-imagen puede verse amenazada. Como todas las personas, puedes tener la sensación de que eres una buena persona. Reconocer tus imperfecciones puede crear un conflicto con la percepción que tienes de ti misma. Esto puede llevarte a decidir que reconocer tu error te generará una lucha interna desgastante y no te merece la pena.
- Creer que una disculpa no hará ninguna diferencia. Si piensas que decir “lo siento” no mejorará la relación o no la aceptarán, entonces será mejor no decir nada.
¿PARA QUÉ DISCULPARTE?
Muchas veces tendemos a pensar que al disculparse, tanto el que ofrece como el que recibe la disculpa, se sentirán mejor. Curiosamente, un estudio revela que las personas afectadas valoran más una disculpa que imaginan recibir que una que realmente reciben.
Entonces, si una disculpa no siempre hace que ambas partes se sientan mejor, ¿para qué pedir disculpas?
Este video de TED sugiere que el propósito de una disculpa es intentar comprender a la persona a la que agraviaste y tratar de reparar el daño causado.
Ese daño puede ser desde reemplazar algo material hasta reparar un abuso de confianza.
En resumen, disculparte implica demostrarle a la otra persona cuánto valoras tu relación con ella y que estás dispuesta a trabajar para mantenerla.
4 FORMAS QUE NO FUNCIONAN COMO DISCULPA
Quizás te han ofrecido o tu misma has ofrecido este tipo de disculpas antes de leer este post.
Por lo que antes de pasar a ejemplos de cómo disculparte no dejes de leer como NO hacerlo y evites un zascas.
Las pseudo-disculpas, pueden presentarse de varias formas:
- Disculpa a medias. Incluyen la palabra «supongo» y carecen de detalles, lo que hará que la persona se pregunte si sabes porqué te estás disculpando. «Supongo que debería disculparme por lo que dije”.
- Sí, pero [excusa]. Das motivos que demuestran que no tienes la culpa de la situación. “Lamento no haber llamado, pero mi batería murió y me tomó una eternidad encontrar un enchufe, y luego mi perro mordió el cargador”.
- El Contraataque. Evitas asumir la responsabilidad culpando a la otra persona. “Siento haber tardado tanto, pero como no me dijiste que estabas lista, me quedé esperando a que me avisaras”.
- Lo siento si. Tú no eres la culpable, sino las emociones de la otra persona. “Lo siento si te ofendió lo que dije” o “lo siento si lo que dije ha hecho que te sientas ofendida”.
Para mi, las más incendiarias son la Nº 3 y la Nº4 ¿y para ti?
CÓMO DISCULPARTE DE FORMA SINCERA
Ahora que ya sabes como NO hacerlo, te daré opciones para ofrecer una disculpa genuina y efectiva en la que puedas comprender a la otra persona y puedas enmendar tus acciones.
1. PALABRAS CLAVES
Simple. «Lo siento» o «Me disculpo». Es importante que lo hagas en primera persona para evitar culpar a otros o poner excusas.
Ejemplo: “Lo siento. Permíteme disculparme”
2. RECONOCE TU ERROR
Este es un momento para ser específica.
– Deja claro a la otra persona que comprendes lo que hiciste para lastimarla.
– Muestra que sabes por qué esto fue ofensivo.
– Deja claro que sabes qué es lo que debes evitar (acción) para asegurarle de que no volverá a suceder.
Ejemplo: “Sé que te hablé mal y que no es la manera en que debería tratar a mi pareja, me he propuesto cambiar mi comportamiento para que esto no vuelva a suceder”.
3. EXPRESA TU ARREPENTIMIENTO
Mostrar remordimiento y reconocer cómo tus acciones afectaron a la otra persona es una oportunidad para demostrar tu sinceridad.
Ejemplo: “Me siento mal por cómo te grité delante de todos. Estoy segura de que fue vergonzoso para ti, me equivoqué. No merecías ese trato”.
Presta atención a este punto ya que es el más importante de todos los elementos de una disculpa. Esto deja en evidencia que entiendes cómo tu comportamiento ofendió o dañó a la otra persona y reconoces que estabas equivocada.
Esto ayuda a validar los sentimientos de tristeza o enfado que sintió la otra persona y es la manera más convincente de disculparte.
Recuerda, no es momento para excusas. Simplemente reconoce tus acciones sin intentar justificarlas. No empañes tu disculpa.
Ejemplo: “Siento haber llegado tarde a la presentación. Debería haber estado allí temprano para prepararme. Cuando me di cuenta de que iba a llegar tarde, debí haberte avisado”.
5. COMPROMÉTETE A CAMBIAR TU COMPORTAMIENTO EN EL FUTURO
La intención no es suficiente. Una manera de mostrar arrepentimiento y que has aprendido de aquella experiencia es acompañar tu disculpa con un compromiso de un cambio de conducta. Esto creará una mayor confianza en tu relación con la otra persona.
Ejemplo: “Siento haber hecho planes por los dos sin preguntarte. De ahora en adelante, te preguntaré para hacer planes que nos gusten a los dos”.
6. PEDIR PERDÓN
Después de ofrecer tus disculpas, pedir perdón le dará la oportunidad a la otra persona de participar en el proceso contigo y restaurar la relación. Y es que tienes que tener en cuenta de que la otra persona no está obligada a perdonarte.
Al igual que a ti te puede haber llevado tiempo reunir el coraje para disculparte, la otra persona le puede llevar tiempo en procesar sus emociones y perdonarte.
Ejemplo: “Espero que puedas perdonarme. Sé que puede llevar algo de tiempo, pero valoro nuestra amistad y espero que podamos superar esto”.
7. TU LENGUAJE CORPORAL
Tu lenguaje corporal dará una clara señal de tu sinceridad. Lo que dices debe ser coherente a cómo lo dices.
Lo normal será que si sientes arrepentimiento, vergüenza o culpa no serás capaz de mirar a los ojos a la otra persona o mantener la barbilla alta. Probablemente tu cuerpo mostrará que quieres esconderte en plan “trágame tierra”.
Si estás disculpándote con una persona cercana o un familiar hacer algo tan simple como dar un beso o un abrazo mostrará que quieres recuperar la confianza de la otra persona.

BONUS: MEDIO PARA OFRECER DISCULPAS
Ofrece disculpas a través de la manera más común que tienes de comunicarte con la otra persona. Si acostumbras a comunicarte a través de mensajes a tu amigo de otra ciudad o país, una disculpa a través de un mensaje de texto es aceptable.
Cuando la relación es cercana, compañeros de trabajo, familiares o vecinos a los que ves con frecuencia, las disculpas debes darlas personalmente. Si eliges enviar un mensaje de texto con una disculpa, la sinceridad con la que percibirá la disculpa puede verse afectada.
Dependiendo de la persona y de lo que has hecho, opta por ofrecer disculpas en este orden: en persona, llamada telefónica, mensaje de texto, mail.
Espero que este post te ayude a disculparte de forma sincera y que te haya abierto una perspectiva en relación a tu responsabilidad y actitud de empatía con la otra persona y logres establecer un lazo de confianza sólido.
Es difícil dar la cara y encontrar las palabras precisas, lo sé por experiencia propia y por lo mismo se la importancia que tiene contar con herramientas que te lo hagan más fácil.
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